Si creías que para un atleta olímpico era ya todo un
honor el poder subir al podio, sin importar si ganó medalla de oro, plata o
bronce; des-afortunadamente, para algunos deportistas, el no haber podido
conseguir la presea airea es sinónimo de muerte.
Ese parece ser el caso de Cho Om-Yun, representante de
Corea del Norte, quien recientemente obtuvo la medalla de plata en la prueba de
halterofilia de los 56 kilogramos, situación que ha puesto su vida en peligro.
Aparentemente, Om-Yun concedió una entrevista a algunos
representantes de la prensa internacional en donde habría declarado que podría
perder la vida cuando regrese a su tierra natal por haber “deshonrado” a su
país, al no haber podido repetir el oro que consiguió hace cuatro años en Londres.
“Sé que no podré volver a competir nunca más, pues he
deshonrado a mi pueblo y avergonzado a mi líder. Estoy seguro que al regresar a
mi país, el líder supremo dará la orden a su guardia personal para asesinarme.
No le temo a la muerte, estoy convencido que es la única forma de pagar mi
gratitud”, habría declarado el pesista.
0 comentarios:
Publicar un comentario