Tendrá un costo de $9.500 millones y será el eje de
toda una renovación urbana en Olaya Herrera
El alcalde Manolo Duque ordenó la apertura de una
licitación pública para construir el nuevo colegio San Felipe Neri, que será el
eje de todo un proceso de renovación urbana en el populoso barrio de Olaya
Herrera.
Los términos de la licitación se conocerán esta semana,
cuando sean publicados en el portal de contratación nacional y de la Alcaldía
Distrital, cuya inversión asciende a $9.500 millones, provenientes de recursos
propios.
Por inspecciones del alcalde Duque Vásquez, se inició
la socialización del proyecto con la comunidad educativa de San Felipe Neri,
por lo que los secretarios de Educación, Germán Sierra Anaya, e
Infraestructura, Wilson Herrera, se reunieron con el rector y personal docente
de dicha institución para explicar los alcances de la iniciativa.
“Es un proyecto integral de renovación urbana, pues
luego de construido el colegio, se procederá a demoler la actual estructura y
en este espacio se ubicarán nuevos lugares de beneficio social como biblioteca,
escenarios deportivos, centros de atención para infancia y tercera edad, entre
otros”, dijo el secretario de Educación, Germán Sierra Anaya.
El secretario de Infraestructura, Wilson Herrera,
explicó que en un lote contiguo al actual colegio San Felipe Neri, se
construirá la nueva edificación, diseñada en tres niveles con 42 aulas, rampas
para movilidad de discapacitados, laboratorios, biblioteca y todos los espacios
de que dispone el Ministerio de Educación para un plantel de jornada única.
Una vez abierta la licitación se espera que en dos
meses se conozca el contratista, y un año después se aspira a tener concluida
la nueva sede del colegio San Felipe Neri.
El cuerpo docente se mostró muy interesado en el
proyecto y formuló varios interrogantes, que fueron absueltos por los dos
funcionarios.
Se aclaró que las clases seguirán con normalidad en la
actual sede, pues la construcción se adelantará en un lote contiguo, sin
necesidad de afectar el calendario escolar.
Los docentes sugirieron que los diseños tengan en
cuenta las alturas y los desagües, para que el nuevo colegio no se inunde con
cada aguacero, como ocurre actualmente.
Al final de la reunión se acordó programar reuniones
periódicas de carácter informativo, así como presentarles el proyecto
arquitectónico integral para escuchar sus sugerencias e inquietudes
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